miércoles, 24 de junio de 2015

Marlboro Tubing & Rolling, fumar Marlboro sin acabar en la quiebra

Por todos es bien sabido que, aunque no sea nuestro caso en concreto, pero por excelencia Marlboro es la marca padre de los cigarrillos. Philip Morris supo hacerlo bien y escalar hasta la cima, teniendo un tabaco que pese a superar a todos los demás en precio, sigue siendo el más deseado entre los fumadores. Pero como hemos dicho, los supera en precio, y eso hace que lo más parecido a su humo que atraviesa nuestros labios son nuestros elogios hacia él.

¡Pero no desesperéis fumadores, papá Philips ha pensado en nosotros y nos ha traído su marca líder, la joya de la corona, la creme de la creme en su variedad Tubing & Rolling, o lo que es lo mismo, nos lo ha traído bien picadito para que nosotros mismos nos lo preparemos y disfrutemos de él a precios de risa!
Pero, ¿qué estamos diciendo? Tanto hablar de que está bien picadito y tal sin haberos explicado antes TODO sobre este producto. No os desesperéis que aquí viene el análisis** que todos estabais esperando, vamos a ello.


Aspecto

En efecto, pese a que dentro del tabaco de liar tenemos aspectos a analizar completamente distantes de la variedad industrial, este aspecto sigue estando presente, aunque veréis que se le añaden ciertos matices.
Tomando como referencia los envases de 15 y 70g, vemos que lo que nos presentan es una cajetilla de Marlboro alargada hasta ser ajustada al nuevo contenedor. Esas letras que desde hace unos meses se fusionan con el diseño inconfundible del fondo, pasando de ser una letras negras planas a unas letras translúcidas con relieve también nos acompañan en esta variedad, siendo innecesaria la implantación de nuevos elementos dado que ese diseño de teja roja sobre el fondo blanco nos dice todo lo que necesitamos saber.
Y como siempre, Philip Morris pensando en las minorías, y dentro de esas minorías ha situado a los fumadores de tabaco light, cambiando el color del diseño de teja de rojo a un dorado bastante impactante pero sin llegar a ser en demasía llamativo, dejando de lado el característico color azul del tabaco bajo en nicotina.
Una vez comentado esto, vamos a comentar un par de aspectos que, pese a no ser directamente relacionados con el aspecto, creemos que es el campo más propio donde encasillarlo:

  1. Lo bueno. Si adquirimos el envase de 70g veremos que bajo la tapa de este tiene un humidificador bastante rústico pero no por ello menos útil, que nos va a ayudar a mantener el tabaco siempre fresco y con ese toque de humedad necesario para que la fumada sea completamente placentera.
  2. Lo malo. Si adquirimos el envase de 15g echaremos en falta el sellado propio de las grandes marcas de tabaco de liar como pueden ser Golden Virginia o algunas variedades más selectas de Domingo, lo que hace que si no tenemos excesivo cuidado al cerrarlo podemos hacer que se ventile demasiado y terminar fumando algo parecido al tabaco pero que no se le acerca.


Olor

Para mi sorpresa, el olor de este tabaco podría pasar perfectamente por el del industrial un par de segundos después de estar en el aire. En el momento es un olor fuerte aunque no es desagradable, hace notar su presencia pero no llegaría a molestar a una persona no fumadora como lo haría un cigarrillo de tabaco negro.


Sabor

Bastante fuerte, nada recomendable para personas que frecuenten el tabaco rubio o incluso Marlboro industrial. No por ello es malo, es como si hubiesen cogido el tabaco que usan en sus cigarrillos ya entubados y le hubiesen hecho un curado por aire.
El gusto que nos deja en el paladar después de apagarlo es bastante agradable y muy duradero, permitiéndonos saborearlo incluso varios minutos después de terminar la fumada.


Picadura*

Picadura muy fina, lo que hace muy sencillo liar este tabaco, aunque quizá de algún problema a la hora de entubarlo. Muy rara vez se encuentran trozos más grandes que el resto, y a duras penas algún trozo de tallo que no debería estar ahí.


Humedad*

Presenta un grado de humedad media, estando justo en esa delgada línea entre el tabaco inglés (MUY húmedo) y el tabaco seco.
A nuestro parecer, completamente acertado en este aspecto.


Fumada

La fumada es siempre relativa en este tipo de tabacos, ya que depende mucho de la persona que haga el cigarrillo y de su habilidad.


*Los campos marcados con asteriscos son exclusivos de las variedades Tubing y/o Rolling.
**Las pruebas han sido realizadas con cigarrillos preparados a mano, con papel transparente OCB X-PERT y papel blanco Smoking Orange, siempre con filtros RIZLA+ Ultra Slim.


Se podría decir que este tabaco es el ideal si quieres disfrutar de un buen cigarrillo y no te importa tener que ponerte manos a la obra, por ello se lleva un 9 sobre 10, cerca de alcanzar la perfección, pero como aun le quedan algunos detalles que corregir, sobre todo en los aspectos relacionados con los envases, no va a poder ser.

martes, 9 de junio de 2015

[OPINIÓN] ¿Qué conseguimos realmente con las campañas contra el tabaco?

Muy buenos días fumadores. Todos hemos visto multitud de campañas en contra del tabaco a lo largo y ancho  de nuestra geografía y en multitud de lugares de internet. A priori el objetivo de estas campañas es concienciar a la gente para que no fume, lo que podría parecer una buena finalidad.
Pero, ¿qué es lo que realmente se consgue con estas campañas?

En primer lugar nos encontramos con que la gente empieza a sentir una repulsión (infundada) que muchas veces lleva a conclusiones erróneas. Creo que he perdido la cuenta de la cantidad de veces que he oido eso de "yo fumo porros porque son más sanos que el tabaco".
Si nos centramos en España y tomamos las campañas antitabaco y antidrogas, nos encontraremos con que tan solo se hace una campaña contra la drogadicción al año, y consiste en un anuncio televisivo (hablando de movimientos oficiales, camapañas de independientes no las incluyo ya que dispararía las cifras tanto de uno como de otro), mientras que las campañas contra el tabaquismo superan las decenas de forma anual.
A día de hoy es más costoso pagar una sanción por fumar en un parque público que por traficar con estupefacientes, y se persigue más al que vende cigarrillos sueltos que al que trafica con drogas duras.

Esto me hace pensar que este país, como es España, no solo se encuentra sumido en una crisis económica, sino también en una crisis de valores, un crisis que nos impide organizar las preferencias con claridad.
Una crisis de valores que repercute directamente en la crisis económica, ya que gracias a todos estos movimientos se han lleva a cabo cierres de tabacaleras nacionales, como puede ser Altadis en Cádiz, que no solo han dejado en su almacén más de 29.000 toneladas de tabaco que nunca llegarán a comercializarse (quien los cogiese, ¿verdad?) sino que además a dejado en situación de desempleo a unas 223 familias dependientes del sueldo de esta fábrica, mientras que los narcotraficantes y los encargados del menudeo de droga se enriquecen día tras día.

Creo que este país necesita aclararse las ideas y pensar en quién es realmente el enemigo público número uno para la salud del ciudadano.


Como último apéndice me gustaría dejar una pregunta en el aire, ¿si realmente tachan de tan funesto al tabaco nacional pese a que pasa todos los certificados de calidad de nuestro país, hasta que punto son fiables estos certificados?